Aunque la tecnología avanza y las baterías son cada vez más pequeñas y potentes, siguen siendo de las más rápidas en romperse y las que más problemas causan a los usuarios.
Antes de salir corriendo a comprar una nueva batería o incluso un nuevo teléfono, recuerda que a menudo puedes solucionar estos problemas tú mismo y que el culpable no siempre es la batería, sino el cargador e incluso el software del teléfono.
Estas son las 7 razones más comunes por las que tu teléfono no se carga o no reconoce el cargador, y lo que puedes hacer para solucionarlas:
1. El cable está dañado
Muchos usuarios se preocupan por cuidar su teléfono, limpiarlo, protegerlo, etc.
Sin embargo, nunca tienen en cuenta los cargadores.
Los llevas contigo a todas partes, los enrollas, los desmontas y, cuando tienes prisa, te los metes en el bolsillo.
Mantienen el cable tenso para que puedas usar tu teléfono mientras se carga.
A todos nos ha pasado que nos levantamos y nos olvidamos de que el cargador está enchufado porque tiramos del cable.
No es de extrañar entonces que estos cables se rompan poco a poco, haciendo que el teléfono no se cargue o no reconozca el cargador.
¿Qué hacer?
Utiliza el mismo adaptador que el cargador y sustituye el cable USB para ver si eso soluciona el problema.
También puedes probar a conectar el cable a otro adaptador para ver si el problema se repit
Si la culpa es del cable, simplemente compra uno nuevo.
Los usuarios de Android tienen varias opciones de calidad, mientras que los de iOS se ven obligados a utilizar un cable Lightning.
Recuerda, sin embargo, que mientras dure la garantía, todo lo que venía con tu iPhone está cubierto.
Ponte en contacto con el servicio de atención al cliente de Apple en tu país o acude a tu Apple Store más cercana.
2. El adaptador está dañado
El cargador del móvil no funciona
Además del cable, el adaptador de carga también es un problema común.
Tampoco se presta mucha atención a estos adaptadores, y si son adaptadores que enchufan y desenchufan el cable USB, el conector puede aflojarse o dañarse con el tiempo.
En este caso, el teléfono se cargará más lentamente o no se cargará.
¿Qué hacer?
Comprueba que el fallo es realmente del adaptador y prueba con otro teléfono.
Si otro teléfono también tiene problemas, el adaptador es el culpable.
Si tienes un adaptador de repuesto o puedes pedir uno prestado, úsalo y comprueba si tu teléfono se carga con normalidad.
Si el teléfono se carga sin problemas, el problema está en el adaptador, no en la batería, y deberías comprar uno nuevo.
Antes de comprar o probar nuevos adaptadores, asegúrate de que utilizan el mismo voltaje que tu adaptador.
No todos los cargadores son iguales, y si usas el equivocado, puede dañar tu batería o cargarla incorrectamente.
Lo mejor es comprar un cargador original diseñado específicamente para tu modelo de teléfono.
3. El conector del teléfono está suelto o sucio.
Otro culpable de los problemas de batería en el que la gente no suele pensar es el puerto de carga del teléfono.
Debido al tamaño y la forma de este orificio, es fácil que se obstruya con todo tipo de suciedad y mugre, dejándolo todo abierto.
Esta suciedad puede provocar un contacto incorrecto del cable y un flujo de corriente inadecuado.
Con el paso del tiempo y el uso constante (enchufando y desenchufando el cargador casi todos los días), las superficies metálicas del puerto USB no sólo se ensucian, sino que dejan de hacer un contacto adecuado. Ambos pueden hacer que el teléfono no se cargue o no reconozca el cargador.
Qué hacer.
Suciedad:
Si hay suciedad, utilice un cepillo de dientes limpio y sin usar para eliminar todo lo que estorbe.
Existen cepillos especiales antiestáticos, pero en la mayoría de los casos bastará con un cepillo de dientes limpio.
No hay contacto:
Si no hay contacto entre las superficies metálicas, desconecte el teléfono, retire la batería (si su modelo lo permite) y levante suavemente la parte plana del centro del conector con un palo de madera.
Sustituye la batería, conéctala de nuevo y prueba a cargarla para ver si se soluciona el problema.
4. El enchufe está dañado
Nido
Este fallo puede ser menos común que los fallos ya mencionados, pero vale la pena comprobarlo antes de gastar dinero innecesario en una nueva batería.
Además, algunos teléfonos, como el iPhone, están diseñados para no cargarse si detectan fluctuaciones de tensión que pueden dañar la batería.
Qué hacer.
Pruebe el cargador en una toma de corriente diferente a la que utiliza normalmente.
Si siempre cargas el teléfono en el coche, prueba a cargarlo en casa en un enchufe diferente; si siempre lo cargas en tu habitación en el mismo o en un enchufe multiuso, prueba a cargarlo en otro sitio.
Si el cargador que usas siempre funciona en un enchufe diferente, sabes que ese enchufe es el culpable.
5. la batería debe ser calibrada
En algunos casos, la batería funciona correctamente y el problema está en la comunicación entre la batería y el software del teléfono.
En estos casos, el porcentaje mostrado en la pantalla no coincide con la carga real restante de la batería.
Por ejemplo, el teléfono puede apagarse cuando el porcentaje es sólo del 30%.
También es posible que el porcentaje cambie cada vez que se reinicie, cambiando repentinamente y bajando más rápido de lo que debería.
Hay un método que puede ayudar a resolver este problema, pero lamentablemente puede afectar a la propia batería.
Por lo tanto, recomendamos utilizarlo sólo si su batería le está dando realmente problemas y ya está pensando en sustituirla.
¿Qué hacer?
Sigue estos pasos para recalibrar tu teléfono:
1. Deje que la batería del teléfono se agote por completo.
2. apáguelo y cárguelo.
3. Desenchufa el cargador, conecta el teléfono y comprueba el estado de la batería.
4. si el porcentaje no es del 100%, vuelva a conectar el cargador, espere a que se cargue, reinicie el teléfono y compruebe de nuevo el porcentaje.
Repite este paso hasta que el porcentaje sea lo más alto posible.
5.Utilice el teléfono con normalidad hasta que la batería vuelva a estar completamente descargada.
6. El teléfono debería estar ahora calibrado.
Utilízalo durante unos días y controla el estado de la batería.
Si sigue sin funcionar, la batería está dañada y hay que cambiarla.
IMPORTANTE: Apagar el teléfono por un fallo de la batería puede afectar al rendimiento de la misma y acortar su duración. Si la batería falla, nunca dejes que falle.
Recomendamos este método sólo si está seguro de que hay un problema y si el problema de la batería afecta al uso normal del teléfono.
6. Has mojado la batería
Si se te cae el teléfono al agua o se derrama algo sobre él, no puedes esperar que funcione como si no hubiera pasado nada.
En algunos casos, las funciones de tu teléfono pueden verse bien durante unas horas o días y luego no funcionar.
Si la batería empieza a fallar después de mojarse, es probable que el agua haya entrado en ella y la haya dañado.
¿Qué hacer?
Lleve su teléfono a un servicio técnico para determinar cuál es el daño causado por el agua.
Puedes intentar cambiar sólo la batería, pero el técnico te dirá si otros componentes internos están dañados antes de gastar dinero en una batería nueva para un teléfono que se va a romper de todas formas.
7. La batería está dañada y debe ser sustituida.
Aunque hay formas de solucionar algunos problemas en los que el teléfono no se carga o no reconoce el cargador, lo cierto es que las baterías no están diseñadas para durar siempre, y la vida media de la batería es de unos dos años.
Si has probado los consejos de este artículo y nada te ha servido, es posible que quieras comprar una batería nueva.
¿Qué hacer?
Prueba los consejos que aparecen en este artículo para asegurarte de que el fallo está en la batería y no en el cargador, el conector, el software, etc.
Tiene que comprar uno nuevo, intente comprar uno original.
Puedes comprar baterías genéricas por un precio más bajo, pero su vida útil suele ser tan corta como su precio y tendrás que sustituirlas antes que si hubieras comprado una batería original.